Nuestros productos
Desde el comienzo de su actividad, TABISA ha trabajado en la fidelización de sus clientes.
Para ello, consideramos esencial poder suministrar el producto adecuado a cada instalación, de forma que pueda tratarse como cualquier combustible de origen fósil tradicional.
Gracias a nuestro cuidado proceso de producción en el campo, y a nuestra planta de clasificado, logramos ese objetivo con cada uno de nuestros suministros.
Fundamentalmente producimos ASTILLA DE ENCINA. Esto nos da dos ventajas:
- menor humedad en el producto elaborado(la humedad media anual de nuestra astilla es inferior al 15%). Siempre disponemos de astilla con humedad menor del 30%.
- mayor densidad que el resto de los otros biocombustibles procedentes del astillado de madera. La encina presenta una densidad media de 900 kg/m3 con un 12% de humedad. El pino varía según la especie entre 455 y 620 kg/m3 con la misma humedad.
Estas circunstancias nos dan la posibilidad de poder incorporar al hogar de la caldera kcal o kWh suficientes para que ésta pueda suministrar la potencia nominal requerida en cada momento ya que, con otras maderas, hay ocasiones (tiempo frío y humedad alta) en las que esto no ocurre.
Además, eliminamos el riesgo del almacenaje de astilla húmeda que podría provocar combustiones espontáneas y, por lo tanto, incendios en las instalaciones del cliente.
En cualquier caso, también trabajamos con otros tipos de materia prima, ya que podemos desplazar nuestras máquinas de astillado, siempre cuidando granulometría y humedad.
El tipo de madera es muy apreciada para el cultivo de ciertas setas y hongos.
Para este uso disponemos de serrín de encina que puede envasarse en formato big-bag a petición de nuestros clientes
Disponemos de micro-astilla de encina para su extendido como suelo en pistas de trote, andadores o cualquier zona con problemas de encharcamiento.
La estructura de la madera genera una superficie mullida que reduce el impacto contra el suelo y, por tanto, las sobrecargas en las patas de los caballos.
Se trata de una alternativa muy competitiva frente a los rellenos habituales para este uso.
Otra aplicación para nuestra astilla la de cobertura de jardines, evitando malas hierbas, reteniendo humedad y estabilizando la temperatura del suelo.
La diferencia con otras coberturas vegetales es que, nuestra astilla de encina, posee mucha mayor densidad que la corteza o las astillas de pino de pino. Ello genera mayor estabilidad frente al viento o acumulaciones puntuales de agua, y mayor durabilidad puesto que tarda más en descomponerse.
Además, varía su tonalidad según su humedad, desde tonos más oscuros a otros más claros, con colores más rojizos y otros marrones.